El ejercicio físico en personas mayores es básico para afianzar un envejecimiento saludable, ya que tiene funciones tanto terapéuticas como preventivas. Una actividad física adecuada contribuye a reducir el riesgo de cardiopatías, accidentes cerebro vasculares, diabetes, hipertensión o depresión, entre otros. Además, el ejercicio físico en personas mayores contribuye a que estos tengan una mejora salud funcional. También reduce el riesgo de caídas y fracturas y existen menos posibilidades de ver limitadas sus capacidades físicas.
Por este motivo, los especialistas recomiendan ocupar unos 30 minutos al día a realizar ejercicios que se adapten a la condición física de cada persona. Si el mayor está en perfectas condiciones, los beneficios para su salud aumentarán en la medida en que se dedique más tiempo a la actividad física. Obviamente, siempre dentro de unos parámetros razonables. Mientras tanto, si la persona mayor tiene algún tipo de limitación física, el ejercicio debe enfocarse en paliar ese déficit. Para esto último está el fisioterapeuta que de forma totalmente individualizada diseñará un programa adecuado a sus necesidades. Y se encargará de revisarlo periódicamente.
Ejercicios de interior y de exterior
En el centro gerontológico de Burgos disponemos de amplios espacios para realizar ejercicio al aire libre. Pasear por ellos es una de las mejores actividades que nuestros mayores pueden realizar. Además también realizamos ejercicios en el interior. Todos los supervisa la monitora de tiempo libre y los encaminamos tanto a la diversión como a la práctica de actividad física. Alguno ejemplos de estos juegos son el del paracaídas, de balón, bailes…
Ejercicios básicos
Aquí os enumeramos una serie de ejercicios básicos y que están al alcance todos, como son caminar entre 10 y 20 minutos con un calzado adecuado, bicicleta estáticas, ejercicios de piernas sentado, ejercicios de movilidad de brazos como levantamientos, y ejercicios de equilibrio sencillos.
Además del ejercicio en sí es muy importante vigilar la alimentación y la hidratación. También debemos realizar estiramientos y una correcta pauta de tiempos de trabajo y descanso. Por ello en nuestro centro realizamos sesiones de ejercicio 5 veces a la semana, diseñadas y supervisadas por profesionales. Tenemos bien claro que un ejercicio no adecuado o mal ejecutado puede ser lesivo.
En resumen la actividad física debe estar presente en el día a día de las personas mayores, ya que esto unido a una correcta alimentación es esencial para mantener una buena calidad de vida.