Para garantizar la calidad de vida de los residentes en nuestra residencia para mayores, hemos realizado un tratamiento de desinfección con ozono. Dada la actual situación a causa de la pandemia originada por el COVID-19, debemos reforzar las garantías de seguridad y bienestar. Por ello, hemos extremado y seguimos extremando las medidas de higiene.
Tal como indica la OMS, el COVID-19 se transmite “por contacto con las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala”. Pero, además puede depositarse en las superficies y espacios donde sobrevive una cierta cantidad de tiempo.
Así pues, desde los inicios de esta pandemia, en nuestra residencia para mayores Centro Gerontológico Burgos hasta hoy hemos puesto y seguimos poniendo en práctica todas las medidas a nuestro alcance para prevenir los contagios y garantizar la salud en el interior del centro, tanto de nuestro personal como de los ancianos que viven en él.
Hasta ahora todas nuestras acciones han ido encaminadas a prevenir, a defendernos. Sin embargo, hemos pasado a la acción: hemos llevado a cabo un tratamiento de desinfección con ozono en nuestra residencia geriátrica de la mano de la empresa EZSA. A continuación, explicaremos cómo se llevó a cabo.
¿Cómo se ha realizado en nuestra residencia para mayores la desinfección con ozono?
En la residencia para mayores Centro Gerontológico Burgos se ha procedido con el tratamiento en las cuatro plantas, lo que engloba lavandería, cocina, pasillos con pasamanos, todas y cada una de las manillas de las puertas, vestuarios del personal, zonas de descanso del personal, estancias de los residentes de uso colectivo ( comedores y sala de estar), los office de cada una de las plantas, despacho de enfermería, despacho médico y el resto de despachos , dirección y trabajadora social así como el hall y la recepción. Toda la desinfección se ha hecho en horario nocturno, garantizando que los residentes no accedieran a las zonas que estaban siendo tratadas.
El tratamiento con ozono: higienización profunda
Existen muchos tratamientos de limpieza y desinfección. Frente al COVID-19, la más utilizada es la desinfección a base de cloro.
Sin embargo, el ozono es uno de los desinfectantes más potentes que hay, aunque no el más conocido. Es una sustancia compuesta por átomos de oxígeno. Así pues, no se puede almacenar ni transportar porque se descompone muy rápidamente. Por tanto, debe producirse en el lugar donde se va a emplear. Para ello, existen los generadores de ozono, que reproducen de manera artificial el proceso por el que se crea ozono.
Es un tratamiento utilizado en hospitales, cámaras frigoríficas, barricas de vino, para potabilizar el agua, en piscinas y en los sistemas de riego. Por su utilidad y características, nos decantamos por este tratamiento para seguir velando por la seguridad en nuestra residencia para mayores.
Enumeramos algunas de sus ventajas:
• Como hemos dicho es un desinfectante muy potente, mucho más que el cloro. Posee una acción muy rápida contra hongos y esporas, bacterias, virus o protozoos.
• Tiene capacidad de actuación tanto en agua, como en aire y superficies.
• Además, es un desinfectante que no arroja ningún tipo de sustancia química que pueda ser peligrosa, ya que termina descomponiéndose y convirtiéndose en oxígeno.
• No precisa de aislamiento de alimentos ni de preparativos complejos.
Así pues, la limpieza con ozono permite crear un ambiente limpio y libre de patógenos sin que exista plazo de espera de seguridad tras la desinfección. Otra razón por la que nos decidimos a usar desinfección con ozono.
En el contexto actual, los métodos de desinfección se han vuelto imprescindibles. Sobre todo, en aquellos lugares donde las personas son más vulnerables a posibles infecciones, como es el caso de una residencia para mayores.
Con todo, seguimos trabajado por la salud de nuestros mayores.